La ofensiva terrestre que Israel inició en Gaza el 27 de octubre ha dejado un saldo de 105 soldados israelíes muertos. Sin embargo, un análisis más detallado de estas cifras revela una realidad más compleja y dolorosa. De estos 105, trece soldados perdieron la vida a causa de lo que se conoce como «fuego amigo», es decir, fueron alcanzados por disparos de sus propias tropas. Además, otros seis fallecieron en accidentes de diversa naturaleza.
Estas cifras, aunque son una pequeña fracción del total de bajas, ponen de manifiesto los riesgos inherentes a cualquier operación militar y la complejidad de los escenarios de combate. El «fuego amigo» y los accidentes son fenómenos que, aunque se intentan minimizar, son prácticamente inevitables en situaciones de conflicto.
La ofensiva en Gaza ha sido una de las más mortíferas para las fuerzas israelíes en las últimas décadas. A pesar de esto, Israel ha afirmado que continuará con la ofensiva hasta «desmantelar» al grupo islamista de Gaza.
Por otro lado, los ataques israelíes sobre Gaza han dejado al menos 18.200 muertos y casi 50.000 heridos. La devastación en la Franja de Gaza es inaudita, con alrededor de 1,9 millones de palestinos desplazados internamente y los hospitales del enclave casi sin servicio por falta de combustible, medicinas y suministros médicos básicos.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es el «fuego amigo»?
El «fuego amigo» se refiere a los disparos que provienen de las propias tropas y que, por error, alcanzan a sus compañeros. Es un fenómeno que puede ocurrir en situaciones de combate, especialmente en escenarios complejos y caóticos.
¿Cuántos soldados israelíes han muerto en la ofensiva en Gaza?
Hasta la fecha, han muerto 105 soldados israelíes en la ofensiva en Gaza. De estos, trece murieron por «fuego amigo» y seis por accidentes.
¿Cuál es la situación en Gaza?
La situación en Gaza es de extrema gravedad. Los ataques israelíes han dejado al menos 18.200 muertos y casi 50.000 heridos. Además, alrededor de 1,9 millones de palestinos son desplazados internos y los hospitales del enclave están casi sin servicio por falta de combustible, medicinas y suministros médicos básicos1.